“Cachito” Díaz es un personaje muy conocido y querido en Santiago. Es habitual verle por distintos sectores de la ‘Madre de Ciudades’, siempre feliz y con una sonrisa en su rostro. Hoy cumple 61 años, y Liliana, su hermana, le dedicó un conmovedor posteo en sus redes sociales.
En el texto se advierte que “Niní”, como afectuosamente llaman a Liliana sus allegados, cuenta que cuando nació, y por el problema que tenía, le diagnosticaban 20 años de vida “como mucho”. Pero Cacho ya triplicó esa expectativa, y sumó un año más.
Liliana asegura, porque elige creer que así es (y concordamos con ella), que “el amor y los cuidados que recibió fueron muy importantes para que no se cumpla ese pronóstico”.
Qué fue lo que le sucedió a Cacho
En diálogo con Nuevo Diario, Liliana relató qué es lo que padece, y por qué. “Cachito nació el 27 de septiembre de 1961, mi mamá era primeriza y ella sentía que ya tenía que nacer, pero no la ayudaron. Le demoraron una hora el parto, desde el momento en que debió haber dado a luz, y al final lo sacaron usando fórceps. Eso le afectó la cabeza, le faltó oxígeno en el cerebro. Por eso demoró en aprender a caminar y hablar, tiene una forma particular en la cabeza y los ojos ‘achinaditos’. Tuvo otros problemas, como una infección y un tímpano perforado. Él tuvo maestras especiales, y hoy tiene su cuidador, que está con él en las mañanas, y salen a caminar”, manifestó.
Una responsabilidad muy grande
Tal como relata Liliana, ella es la del medio. Cachito es el mayor (3 años más grande que ella), y luego hay una hermana más chica, que padece sordera. En su caso, también fue por negligencia médica. “Mientras mi madre estaba embarazada de ella, falleció mi abuela y a mamá le dieron una pastilla que provocó que mi hermana naciera sin audición. Mi mamá se dio cuenta porque dio a luz en diciembre, a pocos días de las fiestas, y notó que mi hermanita no reaccionaba a los estruendos de las bombas. Ahí supo que no escuchaba nada. Y yo me quedé a cargo de mis dos hermanos a mis 30 años, por el fallecimiento de mis padres”.
Cómo es Cachito
Al respecto, Liliana nos reveló que “es muy alegre, charlatán y ‘chamuyero’. Siempre digo que si no hubiese tenido este problema al nacer, tendría muchos problemas con las chicas. Le gusta bailar. Una vez se nos perdió y lo encontramos a las 4 de la mañana en el parque Aguirre. Estaba bailando, en un asado con amigos de la galería Leonardo, donde él siempre suele andar, y era porque le habían mandado un papelito para mí, avisándome que de la galería se iban al parque, y él no me dio el papel. Yo no estaba enterada, y hasta que lo encontramos, yo ya había andado por la morgue, los hospitales y las comisarías”.
Así festejaba hoy su cumpleaños.
Tiene muchísimas anécdotas, muy graciosas. Hace ejercicios, ama con toda el alma a Boca y la Selección Argentina. Es muy inteligente”, cerró.
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