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Una conmovedora jornada se vivió en la localidad de Libarona (Alberdi) por el Día del Niño. Un proyecto que comenzó por iniciativa de una vecina, Eva, se volvió tradición gracias a la solidaridad de los pobladores.
Eva fue una de las tantas víctimas de Covid-19, sin embargo, su legado logró trascender a través de los años y de sus hijos. Es que cada Día del Niño, se encargaba de que los pequeños tengan un presente y compartan una merienda.
Como si fuera una cadena de favores, Melisa, una de sus hijas decidió continuar con la tradición, y sumó a sus hermanos. La magia de las redes la animó a lanzarse a una colecta solidaria que trascendió las fronteras provinciales.
Así, los niños tuvieron una tarde diferente el pasado sábado 27 de agosto. Prepararon el patio, y repartieron todo lo que donaron. Hubo una rica merienda, galletas, masas dulces y lo más importante: cada niño se llevó su regalo. Esta vez, la colecta creció y además les donaron horas de juegos en inflables y cama elástica. Un sueño cumplido, según comentaron.
“Esto es lo que sabía hacer mi mamá y lo que ella nos ha enseñado y dejado. Queríamos continuar con eso y por suerte ha salido mejor de lo pensado. Es el segundo año, y cada vez son más los que quieren colaborar. La gente que menos tiene es la que siempre da más”, dijo Melisa.
El Liberal